La vida en esta vieja esquina comienza con la llegada de Ramón Santamarina, un español que habia llegado a Argentina alrededor del año 185, fue un empresario fundamental que acompañó la formación del Tandil que hoy conocemos. Viajar desde Buenos Aires a nuestro Fuerte Independencia llevaba tres o cuatro meses de trayecto en carreta. Venían con alimentos manufacturados, volvían con plumas de avestruz y cueros de vacas. Las postas era en descanso necesario tras tan largos viajes. La Posta del Centro fue identificada en 1860 era lo que hoy es Época de Quesos. En el sótano actual, antes descansaban arrieros temerarios. La sala mayor, hoy quesería, fue despacho de bebidas. El patio, atravesado en aquel entonces por el Arroyo Blanco, era utilizado por los caballos. En 1920 fue adquirida por la familia Diez, los actuales propietarios, para convertirla en un almacén de ramos generales. Así funcionó el almacén del Centro hasta 1970. Tras el cierre la Municipalidad de Tandil declara el rancho como Monumento Histórico, la única esquina de la ciudad que no posee achova. Estuvo veinte años cerrado. En 1990 se buscaba un lugar para comercializar y se encontro esta glorioda casa para vender estos productos.. Pasen y Vean
A simple vista, la vieja esquina parece una especie de pulpería o almacén de ramos generales que el avance del tiempo dejó olvidada. Pero basta con traspasar la puerta de entrada para darnos cuenta de que estamos en el paraíso de los amantes del queso.
"Si pasás por Época de Quesos no podés dejar de conocer Tandil" . Tal es la fama que ganó este viejo almacén que no visitarlo es un verdadero pecado gastronómico…
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